El melocotón alquímico

 

Los orígenes del melocotón alquímico se cree que fue entre los siglos XII y XIII. Actualmente está guardado en una cámara acorazada. Se puede visitar en el Museo Arqueológico de Barcelona.

Al parecer esta es la prueba física de que la alquimia ha existido. En 1972 en la restauración del monasterio de Sant Cugat del Vallés, en Barcelona, se encontró un melocotón de piedra metido en una urna, hasta aquí todo parece normal. Puede tratarse de una obra de arte de algún escultor desconocido tallado en mármol, pero al analizarlo con escáner y diversos análisis químicos la sorpresa fue que tenía las mismas proporciones de minerales y vitaminas a y b que un melocotón normal. Las pruebas termografías certifican que el objeto analizado no tiene la misma temperatura, en todas las partes, además contiene pulpa, hueso y su piel todavía conserva la suavidad con esa pelusilla fina que caracteriza a un melocotón de la propia naturaleza.

Contiene tres capas de densidad variable desde dentro hacia fuera, carbonato de calcio en el interior, sulfato de hierro y ácido clorhídrico medicinal. Se cree que introdujeron un líquido en su interior ya que presenta pequeñas zonas vacías, este líquido desconocido inició el proceso de petrificación del mineral orgánico. Hasta ahora no se sabe con que producto y que proceso utilizaron para conseguir cristalizar el melocotón, lo curioso es que con la tecnología actual no podemos conseguir este efecto.

Por lo visto en la edad media, había un conocimiento oculto llamado la alquimia, que consiste en convertir algo en otra cosa, con la condición de que el resultado final no tenga las características del objeto en su origen. La alquimia es la madre de todas las ciencias, tasa de una antigüedad de más de 4000 años y ha sido sepultada por la física y la química. La ciencia moderna no tiene la respuesta a los resultados de estos hallazgos encontrados y si la tiene no la da.

El alquimista era capaz de convertir el plomo en oro, el hecho de sanar o recuperar la salud en un espacio de tiempo muy breve incluso rejuvenecer eran atribuidos a los médicos alquimistas, esta técnica se llamaba la espagiriadesconocidos, han sido tratados como brujos y por no querer pagarles los servicios prestados han sido perseguidos y sentenciados a muerte.

También existen las vidrieras de las catedrales góticas, llamadas vidrieras alquímicas, que corresponden a la misma época. Es curioso que independientemente del color de la vidriera, cuando los rayos de sol inciden sobre ella, se refleje en el suelo siempre un color blanco, además no acumulan polvo, esto se puede comprobar en la catedral de León que todavía conserva estas vidrieras.

Sería bueno saber que producto utilizaban los alquimistas para no acumular suciedad en los cristales, o nos lo están ocultando. La ciencia oficial desconoce los huesos de los gigantes encontrados en 1917 en Odém o será que les incomoda tal hallazgo. Por lo visto se siguen ocultando estos descubrimientos. Da la impresión que la sociedad actual avanza a ciegas movido por un interés, el económico.